El programa liberal

Constitución. Desde su origen, la norma de normas, fue pensada para limitar el gobierno, no para aumentar el poder de los gobernantes, por eso, la constitución debe ser reformada para cambiar su matriz ideológica estatista socialista por una liberal, auténtica, que reconozca la libertad económica o capitalismo competitivo como motor de desarrollo y progreso; pero mientras, esa norma sentencie que el Estado controla, vigila, regula, interviene, dirige, conduce, planifica toda la economía, bajo sus principios y valores colectivistas que opacan la iniciativa privada, controlando los procesos de producción, distribución y comercialización de bienes y servicios, no importa quien gobierne, sino como se gobierna mediante esos parámetros socialistas.
Gobierno Limitado. Entendemos que las acciones de los gobernantes deben estar limitadas por el imperio del Derecho, se justifica el gobierno siempre y cuando esté sometido a la servidumbre de la justicia y la ley, y que las principales funciones, sino las únicas que debe tener el Estado son: administración de la justicia, seguridad y obras públicas, no más, las demás funciones deben ser devueltas a la sociedad civil.
Burocracia. Deben cerrarse ministerios, direcciones y oficinas públicas que repiten funciones de otras oficinas en los distintos niveles estatales; las mismas actividades, fines y objetivos que son realizados por ejércitos de funcionarios a nivel nacional, departamental y municipal que no justifican su existencia en razón de productividad, no producen nada. Asimismo, eliminarse trámites y pasos de trámites, requisitos, valores, certificados de certificados que hacen ridícula, costosa e incumplible la ley para los más pobres y origina informalidad. Así recortamos el gasto público.
Impuestos. Debemos reconocer al país como un infierno fiscal, donde los tributos encarecen los bienes y servicios, cobrándose varias veces por lo mismo, con alícuotas de países opulentos, multas sobre multas, dificultad para pagar, excesiva carga fiscal y penoso esfuerzo fiscal para los contribuyentes, entonces, eliminemos y rebajemos los impuestos, estos deben tener la característica de impuesto único, uniforme y universal.
Aduanas. Eliminar aranceles y medidas parancelarias para bienes, maquinarias, equipos y tecnología que no se fabrican en el país, así fomentamos el crecimiento de las empresas e industrias, liberar aranceles para bienes del sector salud y educación, dejar de pensar en el contrabando como una criminalización del comerciante y firmar acuerdos, como los Tratados de Libre Comercio con todo el mundo.
Flexibilización laboral. Dejar la rigidez normativa anacrónica socialista y liberar las relaciones laborales al acuerdo voluntario entre partes, libre contratación, no debe existir indemnizaciones por despido, ni salario mínimo por ley y los despidos pueden ser sin aviso ni causa, entre otras medidas. La experiencia nos demuestra que existe más empleo allá donde existe flexibilización.
Propiedad privada. El respeto de la propiedad privada es la justicia, su alcance debe ser extensivo no sólo al suelo, sino también al subsuelo, debemos comprender que esto provoca el empoderamiento de las comunidades indígenas, tanto legal como económicamente, con títulos de propiedad efectivos para tener capital y crédito, poder hacer uso del Derecho propietario, administrar los propios bienes y evitar que los gobernantes entreguen esos recursos a sus amigotes.
Privatización. Privatizar todas las empresas públicas deficitarias. Además, la educación, salud y administración de pensiones y jubilaciones deben estar en manos privadas en competencia.
Estas son algunas medidas liberales que han sido más ampliamente explicadas por pensadores desde Milton Friedman, Ronald Coase hasta Alberto Mansueti, entre otros.