Blockchain para los gobiernos

La tecnología Blockchain es una base de datos que se va acumulando y verificando en varios ordenadores, la cadena de bloques de información almacena datos sin posibilidad de modificación. Este tipo de tecnología digital permite transacciones y contratos en tiempo real mediante una interacción, persona a persona, también permite competencia de manera abierta, confiable y transparente, porque cualquier actividad es conocida por los demás actores que convalidan todas las acciones realizadas.

Este tipo de revolución tecnología permite las transferencias en criptomonedas. Sin intermediarios se están realizando intercambios en todo el mundo, sin barreras y con el único requisito de estar conectados en la red. Este fenómeno es imparable y tiende a cambiar la forma de relacionarnos en todo el mundo. Las criptomonedas están compitiendo entre ellas para posicionarse en el mercado digital. Centenares de monedas se disputan la demanda en los intercambios, de manera oscilante suben y bajan en su valor.

La cadena de bloques, permite no sólo el almacenamiento de datos, sino también rastreo público, es al mismo tiempo público – privado o confidencial, porque cada uno tiene su código identificador y mediante el mismo interactúa. Mientras los burócratas están sumados en montañas de memoriales, cartas, certificados, poderes, valores, boletas, que llenan depósitos hasta el techo gastando papel en toneladas, el capitalismo competitivo nos sorprende con esta revolución tecnológica digital para facilitar la vida de las personas. Conviene subir al tren lo antes posible.

Actualmente Dubai ha decidido aplicar la tecnología de cadena de bloques para aplicarla a la administración pública. Sería el primer país del mundo en beneficiarse con el modernismo, de esta manera los ciudadanos estarían aliviándose de la carga de los trámites y requisitos. El director de CIOMajlis, Ahmad Al Mulla, en la conferencia Blockchain Technology declaró los objetivos de Dubai de la siguiente manera: “Dubai es un precursor a la hora de adoptar las últimas tecnologías y tiene la meta de convertirse en el primer gobierno en ejecutar todos sus trámites a través de Blockchain para el año 2020. Las iniciativas gubernamentales en este ámbito presentan una tremenda oportunidad de negocios para el sector privados en los Emiratos Árabes Unidos.”

La aplicación de la tecnología cadena de bloques en los gobiernos, puede ser un golpe duro y tal vez definitivo a la corrupción. Por ejemplo, en el manejo de fondos públicos se rastrearía el manejo y destino de los recursos conociendo con exactitud si tiene como destino las metas trazadas y los objetivos planeados; en las elecciones, se tendría en tiempo real el cómputo de votos sin lugar a fraude electoral alguno, fortaleciendo la democracia cuantitativa; en cuanto a la gestión gubernamental, la administración pública se beneficiaría al contar con una plataforma y banco de datos de contratos inteligentes que permiten no sólo su registro, también su control, auditoría y vigilancia.

Este tipo de aplicaciones puede disminuir el Estado y automatizar la función pública. Menos empleados, Estados mínimos con características de eficiencia, eficacia y economía. El desafío está allí, los programadores tienen mucho trabajo y los políticos tienen retos para optimizar la administración pública, hay optimismo en quienes vemos como una oportunidad esta revolución, pero también puede ser una amenaza si los gobernantes quieren utilizar la tecnología con fines autoritarios. La idea es democratizar el uso de estos medios, porque mantenernos en la ignorancia permite la corrupción, conservar el retraso tecnológico provoca el oscurantismo, sometimiento, arbitrariedad y servidumbre estatal con fines autoritarios.