La Sociedad Abierta y Bitcoin

En La Sociedad Abierta y sus Enemigos (1945), el filósofo Karl Popper distinguía las características de la sociedad cerrada y la sociedad abierta. La sociedad cerrada o mágica es aquella tribal, colectivista y antidemocrática, está en contraposición a la sociedad abierta, que es aquella que se rige por características individualistas en sus conductas sociales. La sociedad cerrada puede ser comparada con un organismo donde sus miembros están relacionados de manera semibiológica, sea por motivos de sangre, parentesco, convivencia, todos relacionados de manera física y concreta, compartiendo los miembros del grupo las mismas alegrías, desgracias, peligros, pasiones, odios y amor de manera común. Pero en la sociedad abierta, existe individualidad y competencia, en términos marxistas hay: “lucha de clases”, Popper nos da el siguiente ejemplo: “Puede ser, quizás, que las células o tejidos de un organismo —de los cuales se dice que corresponden a los miembros de un estado— compitan por el alimento, pero evidentemente no existe ninguna tendencia por parte de las piernas a convertirse en el cerebro, o por parte de otros miembros a convertirse en el vientre”; mientras que la sociedad abierta no es organicista y por esa pérdida del carácter semibiológico y concreto, la sociedad abierta es una sociedad abstracta, para comprender esta característica, Popper nos plantea la siguiente exageración: “la sociedad abierta es una sociedad donde los hombres no llegarían a verse cara a cara, donde los negocios se realizarían a través de individuos aislados a través de vía telefónica o telegráfica y que se trasladasen de un lugar a otro, en automóviles herméticos”; esta sería una sociedad completamente abstracta e individualista, sin embargo, aclara que no existe una sociedad completamente concreta y no existiría una sociedad totalmente abstracta, pero las sociedades abiertas se van volviendo abstractas en la medida de cómo las personas se relacionan, intercambian y cooperan de forma despersonalizada (para profundizar este aspecto se puede consultar: “Totalitarismo e individualismo: dos visiones de sociedad. Análisis popperiano al modelo de sociedad platónica” de Orlando Chirinos).

 

Ahora, estaríamos siguiendo  un razonamiento correcto si consideramos que el estatismo es una forma de manejar las relaciones de los ciudadanos de manera organicista, tomando en cuenta que cada ciudadano se debe al Estado, como cada célula depende de las órdenes del cerebro, y podemos afirmar que cada intento de minimizar o eliminar la intervención del Estado es un paso rumbo a la sociedad abierta abstracta.

 

Un gran avance para dejar de ser una sociedad cerrada es el internet. En marzo de 2000, el premio Nobel de Economía, Milton Friedman, participó de una entrevista denominada: The economy’s new clothes, donde aseguraba que Internet estaba transformando no sólo las formas de comunicación, sino también, la manera de hacer negocios. Este fenómeno conlleva una prosperidad imparable, en lo que llamó un “long boom” del mercado. Friedman estaba tratando un tema nuevo en el ocaso de su vida, afirmaba que Internet reducía el Estado, porque esta herramienta puede complicar la recaudación de impuestos y una de sus grandes virtudes, es que permite a las personas hacer transacciones a distancia anónimamente, a través de varios países, en secreto de forma encriptada, ese efecto, es lo suficientemente amplio para la oferta y la demanda.

 

Mi amigo Adrián Brenes publicó en su muro de Facebook: “Internet es la red de información de una sociedad global post-estatal. Bitcoin es la base del orden financiero global de la sociedad post-estatal. Smart contracts son una primera base de un marco jurídico post-estatal. Usted puede burlarse de esto, usted puede negarlo. De todas formas va a suceder…”. El avance a esta sociedad abstracta es inminente, y quienes profesan las ideas de la libertad ven con buenos ojos este avance del sector privado de manera encriptada frente al control y vigilancia estatista.

 

Todos estos pensamientos me hacen concluir que el Bitcoin, Ethereum y las otras criptomonedas, las billeteras Blockchain, Xapo, etc., que compiten en el mercado financiero virtual son un paso más a la disminución o eliminación del estatismo, rumbo a la sociedad abierta abstracta.