Nozick, estado mínimo y utopía.

El Robert Nozick de la obra: Anarquía, Estado y utopía (1974)[1] no sólo demostró que el Estado de bienestar de Rawls conduce a desigualdad y coacción, sino que proponía las siguientes tesis: 1. El Estado mínimo es moralmente legítimo, 2. Ningún Estado más extenso podría ser moralmente justificable, que cualquier Estado más extenso violaría (violará) los derechos de los individuos. Entonces este Estado mínimo moralmente favorecido, es el único tolerable,y es el que mejor realiza las aspiraciones utópicas de soñadores y visionarios, se preguntaba: ¿No es el Estado mínimo, el marco para la utopía, una visión sugestiva? Pues no, en el Estado mínimo el individuo es inviolable, no es un mero medio para conseguir fines, sino que es un fin en sí mismo, a la manera kantiana de concebir al individuo, por lo mismo, le permite hacer posible sus mundos imaginados.

 

La obra de Nozick no solo se fundamente sobre la concepción de la libertad negativa[2], sino y por sobre todo, el respeto de la propiedad privada, influido por Locke, no solo creía que el derecho sobre los frutos del trabajo debieran extenderse más allá de la propiedad de las cosas, sobre la propiedad de uno mismo[3] y los frutos de su esfuerzo, por eso no aceptaba que el Estado de bienestar de Rawls redistribuya los ingresos bien ganados de las personas. Entonces, el único sistema que trata al individuo no como medio sino como fin es el Estado mínimo liberal-libertario[4], es así como la última parte de su obra trata de justificar esta sentencia.

 

Si entendemos a un utopista como una persona que imagina y diseña un plan, que quiere rehacer la sociedad conforme a su idea, un plan nunca antes intentado, un plan de naturaleza perfecta, estática y rígida; este utopista pensará que su idea va a funcionar sin problemas y perfectamente, por lo cual se presentará optimista. Pero debemos entender que no todos los mundos imaginados serán deseables, la utopía como objeto, en su materialización, tendrá diferentes hilos de aspiración, muchos caminos que cruzar y atravesar, barreras y dificultades que superar, fuera de que la naturaleza humana es compleja y todas las personas son diferentes, por lo que no existe ninguna razón para pensar que exista una sola comunidad que sirva como ideal para todas las personas, cada persona tendrá un ideal de vida diferente y desde su punto de vista mejor, lo que hace dificultosa la adhesión voluntaria a cualquier tipo de utopía.

 

Quienes conocen a Nozick saben de sus ejemplos y metáforas desafiantes[5], por ejemplo, podemos imaginar que en una comunidad pequeña vivan juntos Adolf Hitler, Rousseau, HughHefner, Diógenes de Sinope, Ghandi, Albert Einstein, Karl Marx, FriedrichHayek, Madonna, Picasso, Ayn Rand, Moisés, Sartre,Bruce Lee, Thoreau, Beethoven, JimMorrison, H.L. Menken, Putin, Tupac Katari, KarolWojtila, Freud, George Soros, Steve Jobs, Stanley Kubrik, Murray Rothbard, Buda, Cicciolina, usted y sus padres, entonces Nozick nos pregunta: ¿Existe realmente una sola clase de vida que sea mejor para cada una de estas personas? ¿Sería mejor una sociedad agrícola o urbana? ¿Lujosa o austera? ¿Cómo serían las relaciones entre los sexos? ¿Matrimonio? ¿Hijos criados por sus padres? ¿Propiedad privada? ¿Vida segura o aventurera? ¿Una, muchas o ninguna religión? ¿La vida de las personas concentrada en preocupaciones privadas o en las cuestiones de políticas públicas? ¿La educación de los niños flexible o estricta? ¿Cuál es la importancia de los deportes y el arte? ¿Prevalecen los placeres sensuales o las actividades intelectuales? ¿Moda en el vestir? ¿Cuál es la importancia de la ciencia y tecnología? ¿Cuál es la actitud frente a la muerte?Después de imaginar una respuesta, convengamos que una respuesta compuesta mejor que todas estas preguntas es una idea increíble. Así nos desafía Nozick.

 

¿Por qué? Porque las personas son diferentes y la imaginación de los utopistas también lo es. Pueden haber tantos mundos utópicos como personas existen en el mundo, entonces puede existir una conclusión: No habrá una sola clase de comunidad, ni una sola clase de vida llevada en la utopía, y la utopía consistirá en utopías, algunas más atractivas que otras, algunas serán implementadas crecerán o decaerán.

 

Entonces, la utopía perfecta es aquella sociedad de utopismos, la metautopía que contiene a las demás, siempre y cuando las personas que se adhieran a esa utopía lo hagan de manera voluntaria, y puedan salirse sin dificultad, donde ninguna concepción de vida pueda imponerse sobre las demás. El Estado mínimo liberal – libertario.

 

Pero la utopía que suponga que una sola clase social es mejor para todos, tiene que pasar por dos filtros: 1. El filtro del plano o diseño, cuando se construye algo: ¿Cómo podemos confiar  en que funcione bien el plan diseñado?, entonces tiene que existir una manera de escapar del plan diseñado que no funciona[6], por eso la adhesión debe ser voluntaria. 2. Tiene que existir la forma de eliminar y seleccionar alternativas en un conjunto grande de alternativas,  en la historia y la realidad, algunas comunidades fueron eliminadas, otras han seguido luchando, otras se dividieron, muchas florecieron, ganaron o perdieron, avanzaron o retrocedieron. Así,  la única pauta para establecer que comunidades han ganado es la adhesión voluntaria que tienen de sus miembros[7].

 

En el mundo, infinidad de comunidades han sido descritas por innumerables visionarios, excéntricos, maniáticos, santos, monjes libertinos, capitalistas, comunistas, paternalistas, religiosos, falangistas (Fourier), palacios de trabajo (Flora Tristán), pueblos cooperativistas (Owen), comunidades mutualistas (Proudhom), tiendas de tiempo (Josiah Warren) Kibbutzim, Kundalini yoga ashrams, Ayllus, Charterscities, Free cities (Patri Friedman), etc., algunas han sido puestas en práctica otras han quedado en el tintero. En palabras de Karl Popper, algunos gobernantes han actuado como ingenieros sociales utópicos (constructivistas para Hayek) que han impuesto por la fuerza un modelo mediante la revolución, demostrando su arrogancia creyéndose con la capacidad de crear sociedades utilizando solamente su razón, Ludwig von Mises nos demostró la imposibilidad del socialismo, y Hayekno señaló que los que se hacían llamar científicos sociales marxistas no podían tener la información y conocimientos suficientes para planificar una sociedad y su economía. Mientras que la ingeniería social gradual, dice Karl Popper, trata de realizar reformas normativas e institucionales a manera de la evolución, mediante ensayo –error, sin necesidad de derramamiento de sangre.

 

¿Qué tipo de utopistas podemos tener? cuando los utopistas son imperialistas demandan utilizar la violencia para materializar su imaginación;los utopistas misioneros trataran de persuadir y convencer por medio de la idea o el dogma;mientras que los utopistas existencialistas tratan de mostrar la pauta y viabilidad del proyecto mediante modelos, prototipos, ensayos, experimentos, en todos estos experimentos, sobreviven las comunidades donde las personas querrán vivir y escogen vivir voluntariamente.

 

Como las personas pueden tener diferentes concepciones de vida, es nomas correcto que decidan cuales van a ser las normas que van a regir su comunidad, ciudad, condominio. Esta concepción es compatible con los ideales de la libertad, por eso queda claro afirmar que todas estas comunidades pueden existir dentro de un Estado mínimo, porque es tan sólo un marco que protege la inviolabilidad del individuo y los distintos estilos de vida.En efecto, en una comunidad Laissez Faire, las comunidades que existen dentro de ella no necesitan ser así, si quieren pueden o no ser “capitalistas”, tener algunas características u otras no, o lo que usted quiera.

 

 

NOTAS

[1] Aunque no dejó de ser liberal, posteriormente declaró no ser tan radical en sus posturas y que muchas de las ideas vertidas en su obra más conocida, fueron motivo de propia de revisión y crítica.

[2] Podemos entender perfectamente las nociones de libertad positiva y libertad negativa en la obra de Isaiah Berlín: Dos conceptos de libertad, la primera es la capacidad ser o hacer algo, y la segunda es la no intervención o coacción a la esfera individual y privada por agentes externos. El liberalismo se basa en la libertad negativa que tiene el hombre, de no encontrar barreras que detengan su acción, siempre que no se limite otras libertades, véase la paradoja de la libertad expuesta por Karl Popper en La Sociedad Abierta y sus Enemigos.

[3] Este es un derecho inviolable e indiscutible, que pone el pensamiento de Nozick en la tradición del jusnaturalismo deontológico.

[4] El anarcocapitalista Murray Rothbard en “La ética de la libertad” lo criticará por su concepción inmaculada del origen del Estado y las falacias del “contrato social” subyacente para la creación del Estado mínimo, siendo que para Rothbard, los Estados surgen de la violencia y la conquista.

[5] También está la “lotería de ojos”, imaginemos que gracias al avance de la medicina sea muy fácil trasplantar ojos, y quienes están ciegos puedan recobrar la vista gracias a la donación de ojos a la que puedan acceder, pero que pasa si no se encuentran donadores, el Estado puede obligar a las personas a sacrificarse por otras mediante una “lotería de ojos”, de la misma manera, se redistribuye el fruto del trabajo mediante impuestos, de manera obligatoria.

[6] La posibilidad de “elegir con los pies” tiene que ser latente y posible, veamos el caso del “Muro de Berlín” donde quienes no estaban de acuerdo con la implantación del modelo socialista no tenía la alternativa de salir, lo que significaba estar encerrado en una cárcel.

[7] El pensador F.A. Hayek comparaba este aspecto de forma evolutiva, un avance de sociedades e instituciones a manera de ensayo y error, aquellas instituciones que prevaleciesen en el tiempo se enmarcan en la tradición. Similar teoría fue expuesta por Karl Popper, quien en su análisis epistemológico nos muestra como la ciencia avanzó a partir de hipótesis falseables que demostraban su temple frente a la lógica y experiencia, solo sobreviven las que se adaptan a la realidad.

 

 

 

Bibliografía.

 

HAYEK,  Friedrich A.

1990La Fatal Arrogancia. Los errores del socialismo. Unión Editorial S.A., Madrid.

NOZICK, Robert

2012Anarquía, Estado y utopía, Fondo de Cultura Económica, México D.F.

POPPER, Karl

1994   La Sociedad Abierta y sus enemigos, Ediciones Paidós Ibérica S.A., Buenos Aires.

ROTHBARD, Murray N.

1995 La ética de la libertad.Unión Editorial S.A., Madrid.