La propiedad intelectual. Debate desde el liberalismo.

El derecho de propiedad desde Locke, se resume al acto de apropiación de los bienes “desocupados” en la naturaleza para ser apartados de su seno por el hombre mediante el trabajo y convertidos en propiedad privada, así cada uno es propietario de su propia persona; por lo tanto el trabajo de su cuerpo y la obra de sus manos son de su propiedad, de esta manera el fruto del trabajo no puede ser apropiado por otra persona.

 

Después Hume, propuso la teoría económica de la propiedad, donde manifiesta que a la sociedad le conviene definir y proteger los derechos de propiedad privada porque los bienes son escasos. Si los bienes no fueran escasos, si fueran abundantes, no existiría motivo para que se delimite la propiedad. Los bienes inmuebles son escasos, por lo mismo están sujetos a registro de propiedad. No sucede lo mismo con la propiedad intelectual, las ideas no generan escasez sino más bien abundancia, las ideas pueden ser replicadas, popularizadas, masificadas.

 

Pero la ley de propiedad intelectual crea escasez y monopolio, crea una renta a un bien intangible. En palabras de F.A. Hayek: “Mientras la propiedad de los bienes materiales orienta el uso de los medios escasos a los fines más importantes, en el caso de los bienes inmateriales como las producciones literarias y la invenciones tecnológicas la habilidad para producirlas es también limitada, pero una vez han sido creadas pueden multiplicarse indefinidamente y pueden convertirse en escasas sólo mediante la ley con el propósito de generar incentivos para producir tales ideas. Sin embargo no es obvio que esta escasez artificial sea el modo más efectivo de estimular el proceso creativo del hombre.” La propiedad intelectual no es el factor determinante para la invención.

 

Es clásico este ejemplo de Kinsella: el simple hecho de crear una nueva técnica de cavar hoyos, puede permitir que el inventor prohíba a otros cavar hoyos de la misma forma, incluso dentro de su propiedad. Según el autor: “por el solo hecho de pensar y plasmar un patrón original de información, o por el solo hecho de encontrar otra nueva manera de emplear su propiedad, el creador protegido por la propiedad intelectual deviene propietario parcial de las propiedades de los demás”. Y que hubiera pasado si en la época de la caverna, si a X se le hubiera ocurrido hacer una carpita en el campo y con ello inventar una casa frente a la caverna y con esta innovación,  prohibir a los demás hacer uso de su invento.

 

Estos liberales manifiestan que por el hecho de tener derechos de autor sobre una obra, uno no es dueño de la tinta y del papel que se utilizó en la reproducción de las ideas; el autor de un libro es propietario de la forma y la expresión de la redacción y presentación de las ideas, pero no de la idea subyancente; como tampoco del material donde se plasman las ideas. Un inventor no puede oponerse a la materialización de su idea, como un cocinero no puede impedir la materialización de su receta; ni se puede impedir que extranjeros bailen la diablada, la idea es nuestra pero no podemos impedir a un extranjero moverse dando brincos con una vestimenta con cuernos, prohibirle bailar, sería infringir su derecho a disponer de su propio cuerpo; así nadie puede impedirnos bailar un tango o una salsa.

 

Para Ashton, la Revolución Industrial se dio gracias a la expiración de la patente de Watt sobre la maquina de vapor. En síntesis, la propiedad intelectual es un derecho de propiedad sobre ideas, la escasez se da por la ley y el monopolio que se crea; además tomemos en cuenta que la ley es posterior a los inventos dados desde la antigüedad.

 

Por otro lado, hay pensadores liberales que defienden la propiedad intelectual, con argumentos iusnaturalistas y utilitaristas. Los pensadores iusnaturalistas son: Spencer, Spooner, Rand, Galambos, Schulman; quienes se basan en ideas morales y de derecho natural, indicando que todo fruto del trabajo del hombre debe ser de su propiedad. Los productos del trabajo de la mente también, aunque sean intangibles. Cada uno es propietario de su propio cuerpo y de los frutos del mismo. Incluso Ayn Rand, asegura que un pensador es como un Atlas que soporta al mundo sobre sus hombros y las personas son parásitos de sus ideas.

 

Así David Friedman, defiende la propiedad intelectual desde la postura utilitarista sobre bases “legales y económicas”, la idea se basa en crear normas que maximicen la “riqueza” o la “utilidad”. La innovación crea riqueza e incentiva más invención.

 

Nuestra Ley 1322 de Derecho de autor, según su Art. 1º nos dice: “…El derecho de autor comprende a los derechos morales que amparan la paternidad e integridad de la obra y los derechos patrimoniales que protegen el aprovechamiento económico de la misma”.Como vemos recoge la tradición liberal que esta a favor de la propiedad intelectual,  tanto iusnaturalista por los derechos morales; como la tradición utilitarista, por el aprovechamiento económico que se obtiene por virtud de la ley.