¡Vamos por la flexibilidad laboral!

El Índice de Flexibilidad Laboral 2019 realizado por Lithuanian Free Market Institute y otros, mide el grado de rigidez y flexibilidad laboral en los Estados Unidos, Unión Europea y los miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), este índice proporciona un análisis cuantitativo de la regulación laboral y tiene como campeones a: Dinamarca, Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Canadá, Irlanda, Nueva Zelanda, República Checa, Bulgaria, Suiza y Malta, los países con más flexibilidad laboral dentro del ranking.

Los progresistas dicen que los países escandinavos son socialistas, pero los datos matan relatos, Dinamarca es el campeón en flexibilidad laboral con un puntaje de 96,9, es una sociedad donde no hay indemnizaciones por despido, ni salario mínimo por ley y los despidos pueden ser sin aviso ni causa, entre otras cosas.

Por otro lado, Chile y México son los únicos países latinoamericanos que aparecen en el ranking por ser miembros de la OCDE y tienen un puntaje de 62,4 y 45,1, respectivamente. Francia tiene el peor resultado con 38,4 y las conclusiones del estudio nos sugieren:

Mientras más flexible sean los mercados laborales, más empleos se tendrán. Habrá más productividad y movilidad laboral en todos los sectores reduciéndose los costos y los riesgos de cambiar de trabajo. La flexibilidad permite responder rápidamente a las fluctuaciones del mercado, teniendo una respuesta efectiva a los cambios económicos, proporcionando incentivos atractivos tanto para trabajadores como empleados.

Por el contrario, una excesiva regulación crea obstáculos para la reasignación del trabajo en actividades más productivas, la rigidez conduce a una disminución de empleo, consumo, competitividad y productividad.

La investigación muestra que los contratos de duración determinada han contribuido significativamente al aumento y creación de empleo en muchos países. Sobre el salario mínimo, aunque este orientado a proteger a los trabajadores, mientras sean excesivamente altos provocan efectos adversos, es decir, causan desempleo. Además, provocan el paro de jóvenes y trabajadores poco calificados.

La flexibilidad sobre las horas de trabajo permite a los empleadores reaccionar rápidamente a las fluctuaciones del mercado, además, deja administrar eficientemente las acciones de la empresa a corto plazo, mejorando la eficiencia, aumentando la productividad, lo que significa crecimiento y por consecuencia, más fuentes de trabajo.

Dinamarca, Estados Unidos y Japón reciben los puntos más altos por la flexibilidad de la regulación laboral, porque: a) Permiten contratos por plazo fijo, b) La renovación de contratos por plazo fijo es ilimitado, c) No existe salario mínimo obligatorio, d) No hay regulación sobre trabajo nocturno, horas extra y trabajo en días de descanso (excepto Japón, donde las horas de trabajo extraordinario son limitadas por ley), e) Los empleadores no están obligados a notificar u obtener aprobación de un tercero para despedir.

Bolivia tiene leyes laborales que datan de 1939, leyes socialistas anacrónicas que provocan que todos los días quiebren empresas por una rigidez asfixiante, la existencia de procesos laborales millonarios causan el cierre de las empresas con el consiguiente desempleo y desmantelamiento del aparato productivo.

Como vemos, la realidad nos demuestra que la libertad económica es la única vía hacia la prosperidad, mientras las personas sean libres de realizar contratos entre sí, sin la presión de los sindicatos o del Estado, existirá empleo digno y abundante, así, los familiares no tendrán que migrar para trabajar donde existe flexibilidad laboral.