Muerte de la isonomía

El proyecto de Ley de Organizaciones Políticas presentado por el Órgano Electoral Plurinacional en junio de 2018 es la consolidación de la violación del Principio de igualdad de todos ante la ley, la “isonomía” tuvo como precursor teórico a Cicerón, cuyas ideas fueron rescatadas por los estudiantes de derecho de Bolonia en el Siglo XI, fundadores de la tradición jurídica occidental, según expone Friedrich Hayek.

La igualdad ante la ley supone que todas las personas sin importar el sexo, raza, condición económica, social, orientación sexual, nacionalidad, origen étnico, religión, o cualquier tipo de características individuales o colectivas puedan tener privilegios o ser discriminados y todos estén sometidos a las mismas leyes de justicia. El principio de igualdad ante la ley es incompatible y deja de existir por sistemas legales que aprueban la esclavitud, servidumbre, impuestos progresivos, teocracias, redistribución de riqueza, igualdad de resultados, leyes de cuotas o cualquier tipo de discriminación positiva.

La Constitución Política del Estado de Bolivia y por consiguiente sus leyes ordinarias son incompatibles con la “isonomia”, en el caso concreto del proyecto de Ley de Organizaciones Sociales otorga cuotas y comete discriminación positiva a favor de mujeres e indígenas, siguiendo el sentimentalismo victimista del marxismo cultural sobre la lucha dialéctica opresor – oprimido, quiere obrar en “justicia social” al ordenar que los procedimientos electorales “…deberán respetar la paridad y alternancia del 50 % de mujeres y hombres…”; pero la filósofa Ayn Rand decía que las mujeres son seres humanos al igual que los hombres, en política, los seres humanos necesitan de líderes que sean hombres o mujeres que se lo hayan ganado, no hay aquello de líder de mujeres como que suena ridículo decir, líder solo de hombres, si han existido prejuicios y discriminación contra las mujeres por no permitir que accedan a puestos jerárquicos, estas injusticias se deben combatir con educación, divulgado las ideas correctas de justicia, pero no se puede combatir la discriminación con discriminación, no se puede combatir la maldad con maldad, las mujeres no son inferiores a los hombres, son iguales ante la ley por eso no necesitan cuotas de poder, subvenciones y privilegios del gobierno por tener un órgano sexual diferente; lo mismo podemos pensar de los indígenas, quienes no estarían sometidos a varios artículos como los demás, por ejemplo, los indígenas originarios campesinos no cometen transfugio político.

Bajo el pretexto de la pseudodemocracia directa y comunitaria se viola el principio de sufragio universal, individual y secreto para adoptar la forma cubana de votar en forma colectiva, los representantes del partido gobernante cooptan dirigentes para mantener el poder establecido, las organizaciones de las naciones y pueblos indígena originario campesinos no están sometidas a la fiscalización, control, supervisión del Estado como los demás ciudadanos, condenando a todo tipo de injusticias y arbitrariedades a sus miembros, anclándolos en el pasado como piezas de museos cuando la evolución de la democracia ha consagrado el sufragio secreto e individual.

Una constitución socialista solo puede reproducir leyes socialistas, el Estado controla toda la economía, porque no va controlar todas las acciones de los partidos políticos, es juez y parte, árbitro y jugador, teniendo parcializado y desintitucionalizado el aparato electoral como si fuera un apéndice del Ejecutivo solo puede mantener y aumentar el poder del gobernante.