Origen católico del liberalismo

En un texto de Murray N. Rothbard denominado: “Memorándum sobre catolicismo, protestantismo y capitalismo” de 1957, se sostiene que Max Weber estaría equivocado en su concepción, luego popularizada, sobre los orígenes protestantes del capitalismo; por el contrario, se argumenta que dichos orígenes teóricos se encuentran en el catolicismo.

El economista Joseph A. Schumpeter consideró a Santo Tomás de Aquino como defensor de la propiedad privada y fundador de una escuela cuya doctrina siguieron siendo elaboradas y refinadas por sus sucesores. Tales seguidores se pueden agrupar en torno a una tradición de moralistas, juristas y teólogos cuyo maestro era Francisco de Vitoria O.P. (1483?-1546) y según Marjorie Grice-Hutchinson, estos pensadores en conjunto se pueden denominar Escuela de Salamanca, siendo sus miembros: Domingo de Soto O.P. (1494-1560), Martín del Azpilcueta O.P. (1493-1586), Juan de Medina (h. 1490-1546), Diego de Cobarrubias O.P. (1512-1570), Cristóbal de Villalón (1500-1580), Luis de Alcalá, franciscano, Luis Saravia de la Calle S.J. (+1623), Domingo de Báñez O.P. (1528-1604), Tomás de Mercado O.P. (1530-1576), Francisco García S.J. (1641-1685), Luis de Molina S.J. (1531-1601), Miguel Salón, agustino (1539-1621), Juan de Salas S.J. (1553-1612), Francisco Suárez S.J. (1548-1617), Juan de Lugo S.J. (1583-1660) y Antonio Escobar S.J. (1559-1669).

Quienes mucho antes que Locke, Hume y Smith desarrollaron la teoría económica que fue denominada liberalismo; los escolásticos fundamentaron su análisis económico en el individualismo metodológico, trataron la teoría de la utilidad, la soberanía del consumidor y los precios de mercado en la teoría subjetiva del valor, aspecto que no tomó en cuenta Adam Smith quien inculcó la teoría del valor-trabajo, abriendo la puerta del marxismo.

Mientras los calvinistas predicaban que el “precio justo” se da por “la cantidad de trabajo intercambiada en cada bien”, los escolásticos españoles sostenían que el precio se da subjetivamente en el mercado libremente establecido por la competencia. Dice Rothbard que los más “dogmáticos” partidarios del laissez-faire en el siglo XIX no fueron los británicos, sino los economistas (católicos) franceses como Bastiat y Molinari.

Los escolásticos católicos defendían la ley natural y los derechos naturales, así Juan de Mariana teorizó sobre el tiranicidio y los límites del poder, grandes obstáculos para el absolutismo del Estado. Schumpeter, sostiene que el individualismo comenzó en el pensamiento católico.

En resumen, según Rothbard estos católicos aportaron al liberalismo de la siguiente manera: 1. la visión iusnaturalista y de laissez-faire de Smith provenía de los últimos escolásticos y de los fisiócratas católicos; 2. los católicos habían desarrollado la utilidad marginal, la teoría subjetiva del valor, y la idea de que el precio justo era el precio de mercado, 3. algunos de los más “dogmáticos” teóricos del laissez–faire han sido católicos, 4. el capitalismo comenzó en las ciudades italianas católicas del siglo XIV, 5. los derechos naturales y otras visiones racionalistas provenían de los escolásticos.

Rafael Termes asegura que “The Fundamental Orders” de Connecticut de 1639, que es la primera Constitución escrita conocida, marca el comienzo del liberalismo en América, fue elaborada por Thomas Hooker quien estaba influenciado por los salamantinos.

Los herederos de esta base teórica económica son los miembros de la Escuela Austriaca de Economía, desde Carl Menger hasta F.A. Hayek y pensadores como Alejandro Chafuen, Gabriel Zanotti, León Gómez Rivas, Juan Velarde Fuentes y Jesús Huerta de Soto, han resaltado la deuda que tiene el liberalismo con la Escuela de Salamanca.